thelema en español

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Los cristianos creen que Jesús, luego de pasar por las torturas y la crucifixión resucitó en un "cuerpo glorioso". La mortificación de la carne, pensaron ellos, es la llave para la transfiguración de la misma carne.

Ésta es una lógica convencional dentro de los evangelios. Por ejemplo, la sepultura es adornada y embellecida como la habitación de un rey después de una boda. La sepultura de Lázaro se vuelve en un lugar de vida. El ciego puede ver. El pobre es rico. Mientras más humilde, más importante es en el Reino de los Cielos. En fin, hay cientos de ejemplos de la lógica cristiana donde todo se vuelve el contrario de lo que es una vez que fue tocado por Jesús.

La misma lógica retorcida opera en la transfiguración de la carne. La mortificación cobra una nueva dimensión, a saber, su completo opuesto, la glorificación. Se vuelve glorioso porque sufrió, y el sufrimiento es visto como algo bueno, en vez de ser algo malo.

Ésta terrible lógica ha operado en la sociedad, tanto entre los esquemas políticos cristianos, como los seculares e incluso socialistas y comunistas. La dimensión social de esta perversión espiritual opera de la siguiente manera:

- Si todos se comportan como esclavos, entonces no habrá amos, pues estos también se habrán vuelto esclavos. Y una vez que no hay amos, entonces todos seremos amos y señores.

Algo semejante ocurre en el comunismo: Para liberarnos hay que vivir bajo el yugo de un Estado totalitario. O bien, en el imperialismo: La guerra es libertad.

Socialismo, comunismo y cristianismo son tres cultos de esclavos que buscan hacer esclavos a todos, creyendo ciegamente en la transfiguración metafísica que ocurriría.

El error es más que obvio, si en un país de mil personas las mil personas se vuelven esclavas, no es que sean reyes y soberanos todos ellos, no, al contrario, mil esclavos son, y serán, mil esclavos.

Para que una persona pueda zafarse de los grilletes que le reducen a esclavo deberá pasar por muchas pruebas, exteriores e interiores. Esto es lo que ellos temen. Saben que no podrían ser libres, y prefieren la esclavitud. Eso no tiene nada de malo, quien quiera ser un borrego y confunda lo homogéneo con lo "normal", es su problema. El grave problema es que, al saberse incapaces de ser ellos mismos, permaneciendo fieles a su propia naturaleza, creen que todos son débiles como ellos. En verdad, el león cree que todos son de su condición.

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