thelema en español

El error del humanismo es suponer que todo homo sapiens comparte la misma esencia humana y que esta esencia humana es invariablemente siempre la misma, de la infancia a la vejez, aquí y en China y en cualquier parte. La causa del error no nos concierne por el momento, lo fundamental es preparar el camino para la pregunta.

Si ponemos en tela de juicio el idolito de lo humano, si nos permitimos, siquiera por un momento, el dudar de esas categorías aparentemente absolutas y perfectas, nos permitiremos entrar en un mundo nuevo. ¿Qué quiere decir que no exista una esencia de "lo humano"? Siempre que vemos a otra persona nos parece humana, es siempre diferente a uno mismo, pero claramente no es un perro o un molusco. Biológicamente se puede definir una especie humana, pero yo me refiero a algo más que los genes.

No hay una esencia humana, hay más bien estados existenciales. Estos estados son representados simbólicamente como Cielo, Tierra e Infierno. En otras tradiciones prescinden del infierno y las establecen como Cielo, Atmósfera y Tierra. El viaje de Dante responde a la primera división, y la verdad es que las dos divisiones son idénticas separándose únicamente en el punto de vista.

El infierno, como su nombre lo indica, corresponde a lo inferior, lo sub-humano, la Tierra corresponde a lo humano, y el cielo corresponde a lo supra-humano. ¿Qué parámetro se usa para medir los tres estadios? Estoy usando el parámetro del Tiempo. El Tiempo es, después de todo, lo que subyace a todas las cosas. El Ser es Tiempo. Aunque ese sería tema para otro momento.

Aquella persona cuya existencia está motivada únicamente por lo inmediato, el aquí y ahora, se encuentra existiendo de manera infernal, sub-humanamente. El adicto que únicamente piensa en términos de su siguiente dósis, la persona que únicamente piensa en satisfacer los instintos que le surgen en el momento se encuentra viviendo únicamente en el presente. Es la miseria, la absoluta falta de espíritu. La miseria es el estado de vida donde se objetiviza la persona misma y a su vez objetiviza a todos quienes le rodean, pues todo son considerados únicamente como objetos que en ese momento pueden servir para determinados usos. En la miseria el otro no es un ser en si mismo, sino un objeto através del cual puede saciar algún instinto. La miseria existe únicamente en el presente. La miseria es infernal.

La dimensión humana implica responsabilidad, lo cual hace que la existencia se encuentre enlazada un poco al pasado y un poco al futuro. El nivel humano no objetiviza a su medio, sino que concibe historicidad. En el nivel humano la persona valora a su medio en relación a la Historia. Ejemplo, su madre es lo que es debido a lo que ocurrió en el pasado, su oficio es su oficio debido a ciertos gustos del pasado y promesas en el porvenir. En el estadio humano la existencia se proyecta simultaneamente hacia el pasado y hacia el porvenir.

¿Qué tanto se proyecta hacia atrás y hacia adelante? Dependiendo de qué tanto se proyecte hacia un lado u otro será el grado de humanidad de esa existencia. La persona que aprecie desde lo más antiguo de su medio, sus valores originales, la compleja historia personal de cada uno de los individuos que le rodean, y así también hacia el futuro manejando su existencia de modo responsable siempre teniendo en cuenta lo que pudiera pasar, esa persona es muy humana.

La humanidad es una mezcla o balance entre lo que fue, pudo ser, hubieramos querido que pasara, temimos que pudo haber sucedido, etc., y lo que puede suceder, lo que nos gustaría que llegara a ser, lo que será, lo que tememos que pueda pasar, etc. La humanidad no es mera presencia, de ahí la imposibilidad de la sustancia humana. La sustancia, lo que subyace, la esencia, es siempre el mero presente. La esencia es "lo que es", y no lo que pudo ser o lo que llegará a ser, por mencionar solo dos posibilidades. La esencia es presencia, pero el Ser es más que el presente, es pasado y futuro.

¿Qué sería entonces lo supra-humano? La existencia supra-humana es aquella que se estira tanto hacia el pasado y hacia el futuro que, en cada una de sus manifestaciones, implica la totalidad del Tiempo, es decir, la totalidad del Ser. Cuando se dice que los santos son aquellos que existen como vehículos de la voluntad divina, se refieren precisamente a eso. En su existencia como vehículos se encuentran poseídos, o en posesión, de algo que tiene su origen tan en el pasado que existe ya fuera del tiempo, y que se estira tan al futuro que abarca todas las posibilidades. Sus manifestaciones son símbolos eternos de la totalidad del Ser. En sus actos habla el Ser. En la existencia supra-humana se abarca todo al no tratar de controlarlo, sino al dejar que sean. El que deja que las cosas sean es capaz de entender, más allá de los conceptos, el ser de las cosas. Aquel que comprende el ser de las cosas las posee de cierta manera. Esa cierta manera es el modo de poseer algo en el cual no se hace ese algo como parte del universo individual de cada persona, sino que alrevés, el universo personal de ese individuo se amolda al ser de ese algo. Aquel que existe supra-humanamente posee en si mismo todas las paradojas, no deseando nada abarca todo, no controlando nada es dueño de todo. No se apega al resultado, y al no depender sus actos del resultado (porvenir) es capaz de existir fuera del mundo del devenir. En el eterno devenir de las cosas se encuentra lo supra-humano en el centro de la rueda, en el punto estático del que depende todo el movimiento.

Thelema, como cualquier otro camino espiritual saludable busca ascender de los Infiernos a los cielos, estando en control de las regiones infernales y de las huestes angelicales. Los caminos espirituales que olvidan el infierno, o el cielo, son peligrosos e incompletos.

Es menester recalcar, por último, que no es que existan tres sustancias humanas y que algunas personas nazcan siendo humanas, otros subhumanos y otros más suprahumanos. Al contrario, no solo estamos negando la existencia de tres sustancias humanas, sino que negamos la existencia de cualquier sustancia humana. Más que sustancia son modos de existir, así como el agua puede congelarse, hacerse líquida o gaseosa, así también cualquier individuo puede ascender y descender entre el cielo, la tierra y el infierno. Cualquier mago competente lo sabe.

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