Si tratamos de estudiar el poder, en cuanto poder (y no en cuanto poder político, o poder económico, etc.) se le puede objetivizar y analizarlo como fenómeno en la Historia. Me refiero a lo siguiente: El poder, la capacidad de cambiar algo (físico, mental, anímico o lo que sea), se puede contemplar como energía en el mismo sentido que energía eléctrica o calórica.
Ejemplo: Para saber lo que ocurre en la vida de otra persona tomo el teléfono, marco a su casa y pregunto. Ahora bien, para que se me ocurra llamar por teléfono tengo que "poder" pensar sobre ello, el cerebro emite electricidad. El tomar el teléfono implica que mis músculos "pueden" sostenerlo y marcar los dígitos, el cuerpo emite energía calórica y se necesita de cierta cantidad de energía para que los órganos funcionen adecuadamente, o al menos lo suficientemente bien como para agarrar el teléfono. Hablar por teléfono con la otra persona implica que mis cuerdas vocales se accionan, eso también implica energía, sea en la fuerza del aire que forma mi voz, o sea también la cantidad de electricidad que requiere mi cerebro para procesar una conversación.
De este modo podríamos obtener una cantidad fija necesaria para llamar por teléfono, sumándole además las variables ambientales, por ejemplo la fuerza gravitatoria, presión, temperatura, etc. Si el poder se manifiesta en energía ("manifestar" no quiere decir que el poder sea sinónimo de la energía o fuerzas de la física, pero sí que al menos se nos presenta como tal) entonces tendría que seguir las mismas leyes que todas las demás energías y fuerzas que encontramos en la naturaleza.
Hay una ley básica para la transferencia de energía, y es la ley del camino más sencillo. La sabiduría de la Naturaleza radica en que en una transferencia cualquiera de energía, sea de energía eléctrica de un cable a calórica cuando calienta la habitación, o bien del calor que entra en una habitación, o cualquier otra transferencia, ésta siempre seguirá el camino de menor resistencia. Como un río, siempre se desplaza por el camino de menor resistencia.
La manera en que manejamos el poder, el modo en que manifestamos la Voluntad, está regido por las mismas leyes que cualquier otra fuerza en la Naturaleza. Por eso escribe Crowley en su Magia(k) en teoría y práctica que el mago no puede violar las leyes de la física, como hacer nevar en el desierto, sino al contrario, se vale de las leyes de la física para hacer presente su voluntad.
Sebastian Ohem 93 93/93
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