La anarquía es la ausencia de gobierno, falsamente se hace sinónimo con desorden y violencia, cuando en realidad es lo contrario. La izquierda es una posición política en la cual se considera que, si dejamos solos a la gente, se crearán monopolios, situaciones explotadoras, oligarquías, etc., y que por ende el gobierno debe velar por el bien común mediante la intervención en ciertas cuestiones de la economía.
Una cosa va peleada con la otra. La izquierda implica gobierno, ¿quién más si no habrá de administrar la propiedad? Los anarquistas de izquierdan tienen la creencia que, para lograr anarquía, tenemos que abolir la propiedad privada. Se olvidan del pequeño detalle que la anarquía, previo a cualquier política que podamos imaginar tiene por máxima a la libertad, que no es otra cosa sino la ausencia de la iniciación de la violencia, o en otras palabras, la coerción.
Si abolimos la propiedad privada tendría que haber alguien que se asegure que no quede nadie que administre su casa como si fuera suya, que no haya nadie que se quede para sí los frutos de su trabajo, los cuales (piensa el anarquista de izquierdas) es de todos. Este "alguien" que vela por el bien común, ¿qué otra cosa podría ser sino es el Estado que se pretendía eliminar?
Si quieren abolir la propiedad privada y que todos vivan en comunas y todo se reparta, tendrá que haber un órgano encargado de repartir todo equitativamente. Ese es precisamente el Estado.
La verdadera anarquía, la verdadera libertad, no la encontramos mediante la abolición de la propiedad, sino mediante una máxima sencilla pero poderosa "toda asociación voluntaria es permitida".
Esto implica que si los anarquistas de izquierdas, o los que sean, desean formar una comuna sin propiedad privada, están en todo su derecho SIEMPRE Y CUANDO la gente se asocie voluntariamente. Es decir, que no se impongan sobre la gente mediante la violencia, eso es coerción y robo.
Si cada quien se puede asociar con otras personas, de mutuo acuerdo, sin que hay un gobierno coercitivo, habrá libertad. De esta manera es que la anarquía no es abolición de la propiedad, por el contrario, es respetar los derechos de la gente, incluyendo la propiedad.
Sebastian Ohem 93 93/93
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